Al igual que en
el mercado nacional, el precio al cual se vende un producto es uno de los
factores determinantes de las ganancias de la empresa. La diferenciación de los
productos modifica los costos y por consiguiente los precios. Los canales de
comercialización dependen del producto y su elección determina un costo, que a
su vez repercute en el precio.
Las decisiones son a menudo irreversibles: no se puede fijar un precio para luego bajarlo sin que desvalorice la imagen del producto, impidiendo de esta forma toda acción posterior, tendiente a elevarlo.
Los objetivos de la empresa exportadora deben considerar la permanencia y la credibilidad del mercado como esencial. Estos objetivos a largo plazo se traducen en una preocupación de corto plazo: la búsqueda de rentabilidad.
Los elementos básicos tradicionales que determinan un precio son: costos, demanda del mercado y nivel de competencia (oferta). Esto es válido tanto para el mercado nacional como para el internacional.
No obstante, dichos elementos pueden variar de un mercado a otro y en la comercialización de exportaciones, muchas veces resulta necesario aceptar un precio de los productos que sea inferior al que se obtiene en el doméstico. Esto hace que los empresarios a menudo sean reacios a emprender la exportación; pero pasan por alto que la exportación puede ser rentable aún cuando los precios deban ser inferiores. La decisión que se tome deberá contemplar los siguientes factores:
Las decisiones son a menudo irreversibles: no se puede fijar un precio para luego bajarlo sin que desvalorice la imagen del producto, impidiendo de esta forma toda acción posterior, tendiente a elevarlo.
Los objetivos de la empresa exportadora deben considerar la permanencia y la credibilidad del mercado como esencial. Estos objetivos a largo plazo se traducen en una preocupación de corto plazo: la búsqueda de rentabilidad.
Los elementos básicos tradicionales que determinan un precio son: costos, demanda del mercado y nivel de competencia (oferta). Esto es válido tanto para el mercado nacional como para el internacional.
No obstante, dichos elementos pueden variar de un mercado a otro y en la comercialización de exportaciones, muchas veces resulta necesario aceptar un precio de los productos que sea inferior al que se obtiene en el doméstico. Esto hace que los empresarios a menudo sean reacios a emprender la exportación; pero pasan por alto que la exportación puede ser rentable aún cuando los precios deban ser inferiores. La decisión que se tome deberá contemplar los siguientes factores:
- Sus
costos.
- El
mercado.
- El margen de beneficios que se desea obtener.
Costos:
El costo de
producción y los gastos de comercialización pueden ser importantes partidas de
costos. También existen gastos generales, llamados indirectos, que no pueden
atribuirse en forma directa a un producto. El costo de producción varía con la
cantidad producida y el costo unitario disminuye al aumentar la cantidad.
Existen costos fijos que tienen que pagarse cualquiera sea la cantidad producida (alquiler del local, costo de maquinaria, retribución del director de la fábrica etc.). Si se producen más unidades, estos costos fijos se distribuyen más reduciendo el costo unitario. Además, existen los costos variables que aumentan con la cantidad producida (los costos de materiales, la mano de obra, los combustibles y energía).
Los costos de producción se consideran a veces los únicos elementos importantes al fijar el costo y el precio de un producto. Sin embargo, los costos de comercialización y entrega pueden ser no menos importantes, sobre todo en la exportación (costo de mantenimiento de stocks, gastos de capital y de almacenamiento físico, embalajes ad-hoc, transporte, comisiones, publicidad, viajes al exterior, participación en ferias internacionales, etc.). Pueden clasificarse en fijos (salario de un vendedor) y variables (comisión del vendedor).
Existen costos fijos que tienen que pagarse cualquiera sea la cantidad producida (alquiler del local, costo de maquinaria, retribución del director de la fábrica etc.). Si se producen más unidades, estos costos fijos se distribuyen más reduciendo el costo unitario. Además, existen los costos variables que aumentan con la cantidad producida (los costos de materiales, la mano de obra, los combustibles y energía).
Los costos de producción se consideran a veces los únicos elementos importantes al fijar el costo y el precio de un producto. Sin embargo, los costos de comercialización y entrega pueden ser no menos importantes, sobre todo en la exportación (costo de mantenimiento de stocks, gastos de capital y de almacenamiento físico, embalajes ad-hoc, transporte, comisiones, publicidad, viajes al exterior, participación en ferias internacionales, etc.). Pueden clasificarse en fijos (salario de un vendedor) y variables (comisión del vendedor).
DIFERENCIA
El coste no es determinante del precio, el precio se
establece a partir de la oferta y la demanda. Por lo tanto no hay relación
directa entre Precio y Coste. Pues si bien es cierto, que es posible asignar un
precio que esté por debajo del Coste del producto, como por ejemplo en la venta
de impresoras la ganancia está en la venta de tintas, o en la venta de
celulares en los planes pos pago.
El costo es la inversión que se realiza en la elaboración o
en la adquisición de los productos
El precio es la cantidad de dinero en que se vende el
producto ya con los cálculos correspondientes.

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